Experiencias de Innovación Educativa: Mg. Ieva Zebryte
Reflexiones sobre innovación
Entrevista por: Equipo de Desarrollo Docente
+ FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y EMPRESARIALES
Mg. Ieva Zebryte
Académica del Departamento de Administración y Economía
Iniciativa destacada:
«Enseñanza Aprendizaje sobre el emprendimiento sostenible, descolonizante y mediada por la tecnología«.
Ha innovado en la forma y los principios que subyacen a la formación en emprendimiento. Desde este enfoque, incidir en el comportamiento docente mediante el reconocimiento de la axiología permeada por las lógicas coloniales y el uso de métodos emanantes del Paradigma Relacional para avanzar hacia la descolonización de la enseñanza-aprendizaje en materias de emprendimiento para desarrollo sostenible.
¿Por qué cree que es importante innovar en la formación universitaria?
El mundo cambia constantemente y por lo tanto la gente necesita seguir desarrollando habilidades constantemente. O sea, la respuesta lógica es innovar, hacer cosas de manera distinta, reconocer quiénes son tus estudiantes. ¿Dime que no es lo mismo en la escuela de conducir, donde los clientes son gente mayor; así como no es lo mismo en la universidad en pregrado, y tampoco es lo mismo en la misma universidad, pero en postgrado? Entonces la motivación sale de eso, seguir paso a paso a los tiempos, tener apertura de la mente para cambiar. Además, yo soy lituana, allí, en Lituania, tenemos muy pocos recursos naturales así que la innovación en todo ámbito es la única manera para mejorar la calidad de vida de las personas y regenerar el medioambiente.
Cuéntenos, ¿Cómo es ser mujer en un ambiente académico con fuerte presencia masculina?
Para mí, todo se concentra en que yo soy extranjera. Yo soy distinta acá, mi cultura es distinta. En mi docencia, por lo mismo, trabajo con un concepto de interculturalidad, interseccionalidad, internacionalización e interdisciplina, porque para mí, el ser extranjera ha resultado más extraño que ser mujer en un ambiente académico. Sentí y viví la discriminación por varias cosas.
Desde que me vine a vivir aquí, vi los primeros rasgos de racismo. Siempre observé que la discriminación por esa razón era realizada a otras personas, decidí que yo no quería ser parte de ese problema, convirtiendo ese elemento en mi gran motivación para llevar a cabo mis proyectos académicos docentes.
¿Por qué eligió los temas de emprendimiento sostenible y metodología COIL como proyectos de innovación?
El primer proyecto es sobre emprendimiento sostenible y me he puesto como objetivo el generar un proceso de enseñanza – aprendizaje. Dar un paso, en mi rol docente, hacia la descolonización de mi mente ha sido algo muy íntimo, algo como cambiar de patria, como nacionalizarse, una decisión muy personal. Entonces este proyecto es innovación en mí y en la manera de como yo hablo, de cómo explico cosas, de cómo guío al estudiante. Así que por eso elegí estos temas, porque necesito trabajar eso en mí para ser una mejor docente, para ser mejor guía, mejor mentora, mejor tutora.
Uno enseña según el ejemplo, veremos si los productos que estamos desarrollando sirven para lograr el objetivo, saber si mis estudiantes reconocen que los estoy guiando y que están logrando lo que quieren en cuanto a su desarrollo como persona, como profesional. Esperamos conseguir esto con un playbook, que es como un resumen de recomendaciones y tips sobre diferentes maneras de actuar como docente del emprendimiento.
El segundo proyecto es sobre metodología COIL. Tiene que ver con que inicialmente he sido contratada en la Facultad de Ciencias Jurídicas Empresariales, ya que poseo un Magister en Derecho (área Internacional y de Unión Europea), además de ser Magíster en Desarrollo Humano Local y Regional. Además, estoy cursando los estudios doctorales en el programa PhD in Management, así que totalmente interdisciplinar. Para la implementación de los programas de desarrollo de la Facultad, la anterior decana consideró que yo podía traer a la Facultad diferentes acciones, con miradas internacionalizadas, ya que he trabajado por diez años con organizaciones internacionales como la Organización Mundial de Comercio (OMC), las distintas unidades de Unión Europea, CARICOM (Caribe), la Organización de Estados Americanos (OEA), y el Mercosur entre otras.
"... la innovación docente tiene que ver con querer ser un agente de cambio, de aportar".
¿Cuál es la relevancia que tiene el desarrollar este tipo de proyectos acá en Chile?
En ambos casos la innovación docente tiene que ver con querer ser un agente de cambio, de aportar. He vivido en Estados Unidos, en Bélgica, en mi país obviamente, y acá por 13 años, sintiendo siempre que donde llego, hago mi hogar. Junto a esto, también hay ciertas cosas personales, de ambición. Yo quiero ser docente, quiero ser una buena académica. Ser reconocida por lo que hago y no porque esté de moda el tema del emprendimiento, sino justamente por estar en constante cambio y mi interés personal en aportar. Tengo la convicción de que esto puede ser un aporte en todo Chile, pero sobre todo repercute en esta institución y eso me pone feliz porque aspiro a ser docente y hacer vida académica en los tres pilares: docencia, investigación y vinculación con el medio.
¿Cuál cree que es el aporte o impacto que tiene en el medio institucional?
Yo creo que falta todavía para ordenar resultados de ambos proyectos, porque igual estas innovaciones son a raíz de la pandemia, son solo dos años. En lo personal, tendría COIL como base metodológica para prácticamente todos los cursos, pero esto significa muchas más horas de trabajo. Ahí es donde hay cosas institucionales que tienen que cambiar, porque si la institución quiere poner en valor estas innovaciones, hay pasos que tienen que cumplirse, como el reconocer que una hora directa no es igual a una hora igual indirecta. Cada hora directa de docencia, según los estudios de la APEC, implica cinco horas extras de preparación. Por ello que los resultados, el impacto en el alumno es profundo. Entonces hay que ver cómo hacer estos cambios en la burocracia para que esta realmente direcciona hacia la calidad de docencia.
¿Tuvo alguna dificultad en el desarrollo de la iniciativa?
Hubo complejidades, algunas dificultades para sacar adelante los proyectos de innovación, ya sea por la pandemia, por el estallido social, o por las distintas situaciones que han ocurrido en algún momento. Sin embargo, encuentro que acá en Chile estas dos situaciones dieron ímpetu para la innovación. Por ejemplo, el año 2009, en diciembre en un pequeño Seminario de Comercio Internacional y Derechos Humanos que hubo en Santiago yo dije que Chile no iba a poder continuar como país con la Constitución que entonces tenía vigente. La mayoría de los asistentes eran abogados y dijeron que no, porque en Chile por sobre todo se valora la estabilidad y el crecimiento económico.
Cuando dictaba los ramos yo hacía las cosas de manera distinta, renovaba y cambiaba porque eso requerían los mismos estudiantes. Fue justamente la resiliencia, el poder anticipar que algunas cosas van a pasar, poder absorber esos impactos, estos choques y adaptarse.
¿Y qué le diría a los docentes que estén con la intención de innovar?
No sé qué aconsejar, porque depende mucho de la persona que va a recibir el consejo, tal como decía antes, creo que es una decisión que es muy personal. Mis proyectos siempre han partido desde mi propio cambio, no el de los estudiantes. Si los productos derivados de estos proyectos les sirven a otras personas y les inspira, es el ideal.